Los chinos en la Venezuela de Hoy
Los chinos en la Venezuela de Hoy
Venezuela es un país de múltiples oportunidades y esa es una realidad que es percibida por muchos pueblos del mundo, entre ellos los Chinos, por ello no resulta extraño que cotidianamente observemos como llegan inmigrantes del gigante asiático, unos por medios legales, otros no tanto, lo que genera, progreso y oportunidades, pero también desorganización y abusos de poder de unos y otros.
Antonio González, www.gadantre1@gmail.com
Alex –nombre ficticio para proteger la identidad de la fuente y llevado al castellano para hacerlo de uso coloquial-, avanza con bastante dificultad empujando la pesada carretilla que va cargada con alimentos y refrescos, entre los automóviles que transitan por la calle Argentina de Catia y los buhoneros que rebasan los limites de las aceras; él está habituado a la dura faena diaria, al bullicio de la calle y a sortear el paso intempestivo de los motorizados a los que en Catia se deben esquivar permanentemente para no ser arrollado.
La piel de su rostro de un amarillo cobrizo y tostada por el sol se le ve brillante por el sudor que le cubre toda la cara y el cuello, revelándole a quien lo observe que la faena ha sido dura, aunque para él dicha faena es ya una costumbre, no obstante una tímida sonrisa aflora en sus delgados labios cuando le responde atropelladamente a su interlocutor quien avanza a su lado hostigándolo con todo tipo de preguntas, al punto de hacerse notaria la incomodidad del colono asiático.
Nacido en la provincia de Cantón, región al sur de la milenaria China de donde han llegado al país otros de sus compatriotas, desde el año 1847 cuando vinieron los primeros chinos a Venezuela, Alex reconoce que en estas tierras privilegiadas por la naturaleza trabaja muchísimo, pero a él no le importa, pues en su país de origen también lo hacía, cuando conseguía algún trabajo por una suma de dinero Infinitamente menor e insuficiente para cubrir sus necesidades, razón por la cual se muestra satisfecho de estar en nuestro país.
Presunta Extorsión Policial
Si bien ya hace cuatro meses que llegó a Venezuela proveniente de la milenaria China, su situación de residencia en el país aún no es legal, razón por la cual, cuando es abordado por algún efectivo policial, escena que a Alex le resulta demasiado frecuente, manifiesta ser sujeto de presunta extorsión económica para dejarlo circular libremente por las calles de la Caracas contemporánea, en la que hoy día, observar por sus aceras el paso de los inmigrantes provenientes del lejano país asiático, es un ejercicio bastante familiar.
Sumas que oscilan entre los quince mil y cincuenta mil bolívares refiere que ha debido pagarle a los policías, cuando estos lo abordan para solicitarle sus papeles en regla, pero por su situación de ilegalidad él prefiere transar con los efectivos policiales hasta que logre regularizar su estadía en el país, mientras tanto se abstiene de salir mucho por la ciudad y cuando lo hace, lo hace para ir a trabajar de lo contrario prefiere compartir con sus compatriotas en un recinto cerrado donde pueda permanecer lo menos expuesto posible a la supuesta extorsión policial.
Si bien sabemos quienes aquí sorteamos el diario vivir que quince mil o cincuenta mil Bolívares en la Venezuela inflacionaria de hoy día, no representan una suma considerable, ni mucho menos una fortuna, también sabemos que lo que menos queremos que suceda es que un policía –de quien todos esperamos una conducta intachable-, venga a extorsionarnos y a lucrarse con el fruto del trabajo ajeno.
Para un inmigrante ilegal como Alex también es incomprensible que la policía de un país como Venezuela -que aún le resulta extraño porque apenas si medio entiende el castellano-, verifique su situación de ilegalidad en el país haciéndolo victima de “la supuesta extorsión”, pero su denuncia va más allá de haber sido supuestamente extorsionado; con su delación (revelación) quiere dejar testimonio Que ha sido consuetudinariamente extorsionado, al punto de ya distinguir físicamente a algunos de los funcionarios policiales que permanentemente, él manifiesta lo extorsionan.
A pesar de ello expresa no estar dispuesto a poner una denuncia, para no colocar en riesgo su estadía en el país, pues prefiere esperar a normalizar su estancia en Venezuela, ya que considera que al hacerlo puede arriesgar su permanencia aquí y eso es lo que menos quiere, lo que nos deja en evidencia que no quiere ser sujeto de presuntas extorsiones, pero tampoco desea volver – al menos no por ahora-, a su país de origen, país del que las reseñas de prensa y las cifras económicas nos cuentan de su continuo proceso de desarrollo y el seguido Crecimiento económico que han mantenido en los últimos años, pero es ese mismo crecimiento económico, el que va dejando a miles de sus ciudadanos como los que inmigrantes que se vienen a occidente, al margen del desarrollo y la inclusión social.
No Más deshonestidad, Ni Injusticias
Un inmigrante es una persona que por razones, sociales, económicas o políticas se establece en otro país distinto al de su origen.
El 24 de Mayo del 2004 fue promulgada la ley de inmigración que hoy está vigente dentro del territorio nacional, y citaremos aquí tres de los artículos que nos sirven para apuntalar la permanencia dentro del país de migrantes venidos de otras latitudes.
El artículo 2 que regenta sobre los “principios rectores”, y sobre …“la obligación del Estado de defender y garantizar los derechos humanos, la dignidad y el trato justo y equitativo” así como …“la gratuidad, respuesta oportuna y adecuada, la honestidad, transparencia e imparcialidad…” entre otros beneficios para las personas que tramitan su permanencia dentro de La República Bolivariana de Venezuela.
El artículo 8 de dicha ley sobre inadmisibilidad, de personas llegadas al país que propaguen ideas políticas contrarias a las del gobierno venezolano y a las establecidas en la constitución nacional.
El artículo 5 de esta ley habla sobre “la simplificación de tramites en el Ministerio de Interior y Justicia por órgano de la Oficina Nacional de Inmigración y Extranjería” para así facilitar el proceso de “regularización, admisión y permanencia” de aquellos inmigrantes cuya situación en el país es aún ilegal.
Sobre estas disposiciones legales debemos decir que están allí para permitir que las personas puedan tener acceso a sus derechos como ciudadanos dentro del territorio nacional y viabilizar su deber de apegarse a las leyes que rigen su permanencia en Venezuela, como muy pocos países lo hacen, ya que la tendencia general es a Hacer de la tramitología de entrada y permanencia a esos países más difícil y en muchos de ellos restringir la entrada de inmigrantes venidos de países con dificultades económicas como es el caso de los países que conforman el lado sur del planeta.
Un órgano institucional que reglamenta y viabiliza el cumplimiento de las leyes, sobre todo por parte de todos los funcionarios que componen la institución y cuya función es acatar dichas disposiciones, es un principio fundamental para ir tras el anhelado rescate de la honestidad -tanto la institucional como la individual-, y la justicia; la Venezuela de hoy es un país que día tras día está en la búsqueda de transformar sus instituciones y la conciencia de servicio de los funcionarios públicos.
Los derechos humanos en una sociedad multicultural como la sociedad venezolana, que se hace de leyes para garantizarle a todos las personas que hacen vida dentro del territorio nacional, que antes que todo, sus derechos están garantizados y que existen órganos institucionales vigilantes para que dichas disposiciones se cumplan es de suma importancia en la construcción de las sociedades del presente siglo XXI.
Porque dentro de un mundo que ya no está dispuesto a tolerar más deshonestidad, ni mucho menos más injusticias, es hora de empezar a edificar Sociedades más humanas en las que el respeto por el otro sea una vocación y no simplemente una norma que esta allí escrita, pero que estaremos dispuestos a transgredir en la primera oportunidad que se nos presente.
Políticas de Integración Cultural, Comercial y Tecnológica
Y es que el tráfico de personas desde aquellas tierras en el lejano oriente, hacia occidente se ha multiplicado en los últimos años, ya es harto frecuente enterarse a través de las noticias, tanto las nacionales como las internacionales, sobre los múltiples casos de capturas de inmigrantes de aquellas lejanas tierras que emigran hacia occidente en busca de un mejor modus vivendi.
Aunque para muchos de ellos la travesía resulte inconclusa por los múltiples contratiempos que deben sortear para llevar a feliz término la empresa de llegar al destino deseado, otros con más suerte si que logran alcanzar el ansiado sueño occidental (para no darle el estereotipado mote de sueño americano que nos refiere inmediatamente a otro país), aunque para muchos de ellos ciertamente el objetivo final es Norteamérica.
Las denuncias de supuestas mafias que trafican con ciudadanos de ese país hacia Latinoamérica, se han multiplicado a todo lo largo y ancho de nuestro nuevo mundo, hasta llegar a niveles de preocupación de organismos como la Organización de Estados Americanos (OEA), que en un pronunciamiento fechado el 29 de Abril del año 2005, en Lima, Perú, declaró que en Venezuela y Argentina se encuentran las más grandes comunidades de chinos, que han llegado a Suramérica en fechas recientes.
Quienes asistimos a la realidad habitual de nuestras ciudades, constatamos a diario que relacionarse con un ciudadano de la China Socialista, es hoy día en nuestras calles un hecho bastante común.
Las cifras oficiales nos dicen que en Venezuela hay aproximadamente diez mil, (10.000) chinos repartidos por todo el territorio nacional, sin embargo hay otras cifras, las extraoficiales; la primera de ellas especula que en toda Venezuela hay Aproximadamente sesenta mil (60.000) ciudadanos chinos, la segunda contempla que en el país hay ciento ochenta mil (180.000) chinos, cifra que creemos se acerca más a la realidad, aunque al tratar de corroborar esta información en los organismos pertinentes, fue imposible obtener la información al respecto, tampoco encontramos datos sobre cuantos de éstos puedan estar de manera ilegal.
¿Catia o El Barrio Chino Caraqueño?
- El 07-05-2003 la página digital del diario “del pueblo de China”, publicó unas declaraciones dadas por el agregado de prensa de la República Popular de china Zhang Tao, en las que…“negaba rotundamente que el Gobierno de China estuviera financiando el tráfico de ciudadanos de su país hacia Venezuela”…
no obstante cuando observamos el aumento substancial de ciudadanos chinos que transitan las calles caraqueñas, especular que detrás de esa proliferación de ciudadanos de esa nación hay toda una política estratégica de ambos gobiernos, el chino y el venezolano, para facilitar la entrada de estos al país nos resulta un ejercicio bastante probable de admitir.
Cabe decir que los dos países establecieron relaciones diplomáticas el veintiocho de Junio de 1974 y aunque los acuerdos comerciales ya se dan desde mucho antes, nunca con el auge que se dan en la actualidad en que Venezuela concentra el 70% de las inversiones del gigante asiático en tierras latinoamericanas.
Para nadie es un secreto las políticas de integración comercial y cooperación tecnológica, que además hoy percibimos es toda una política de integración cultural, que han llevado adelante en los últimos años los gobiernos de la República Popular de China y la República Bolivariana de Venezuela desde el año 1999, cuando nuestro presidente, Hugo Chávez, en visita oficial a ese país le dio inicio a una ofensiva diplomática que ha dado como resultado un intenso flujo comercial, un cuantioso volumen de acuerdos económicos y de cooperación tecnológica, que como es irrefutable se refleja en nuestra más cercana Cotidianidad, en la que comunicarnos con los hijos de la milenaria china es el día a día de la joven Venezuela.
Por supuesto ese es un acontecimiento que los oriundos de esta nación nunca censuraremos, ya que no en vano, desde antes de su promulgación como República soberana y hasta nuestra contemporaneidad, Venezuela ha sido un país de permanente acogida para inmigrantes venidos de otras latitudes, hecho que ha enriquecido y diversificado el gentilicio criollo, pues somos una nación que amalgama múltiples costumbres y en el que el cúmulo de diversidad cultural es un hecho innegable.
Pese a ello la llegada masiva de chinos al país, la proliferación de negocios de diversa índole de ciudadanos chinos, por todos los sectores de la ciudad – incluida La Parroquia Sucre-, nos deja la duda si detrás de esa expansión China en Venezuela habrá una verdadera política de tráfico de chinos, de financiamiento de
negocios y comercios con mercancías tanto de fabricación China, como de fabricación criolla y de asentamiento de sus ciudadanos en distintos sectores de Caracas, como la parroquia Sucre de Catia que pareciera destinada a convertirse a mediano plazo en el barrio chino de la pujante Capital Venezolana.
Bienvenida la Integración Cultural Pero…
Si tomamos en cuenta que los inmigrantes de China son mundialmente reconocidos por ser una raza de trabajadores incansables, que a donde llegan asumen con pasión y natural espontaneidad su quehacer diario, y que lo hacen para crear empresa y promover la comercialización de bienes de consumo masivo, amen de ser un pueblo que procuran su propio empleo y contribuyen a crear ocupación tanto para sus coterráneos, como para algunos trabajadores locales.
Este factor lejos de ir en su detrimento, por el contrario asiste en su defensa como una raza de inmigrantes apetecible por cualquier país del orbe, que lleve a cabo una política de inmigración de extranjeros que le aporten al desarrollo económico y el progreso de la nación.
Pero como en todo proceso de inmigración e integración comercial y cultural, no todo es color de rosa, también debemos decir que la entrada de productos de consumo masivo, como los productos fabricados en china, que cuando llegan al país representan una gran amenaza para los mismos rubros que son fabricados en Venezuela, pues la incipiente industria nacional, nunca podrá competir en materia de precios con los productos que son importados de ese país, que son fabricados pensando no sólo en un mercado de mil seiscientos millones de chinos, sino en uno más numeroso que abarca a toda Europa, Los Estados Unidos y por supuesto Latinoamérica.
Es decir, es una política del gobierno de China, producir cientos de miles, quizás millones de productos de un mismo rubro y en muchos tipos de artículos que el gigante de Asia exporta hacia occidente, y que serán adquiridos por la misma cantidad de compradores en el mundo entero, pequeñísimo gran detalle que les permite disminuir los costos de producción a niveles que no podrá hacerlo ninguna industria en Venezuela.
Cabe traer a colación que las políticas de incentivos para la industria y la producción estatales en Venezuela son de fecha reciente y la inversión y financiamiento de éstas, es de pequeñas proporciones –tomando como referencia las grandes Inversiones chinas-, salvo en rubros como los de la producción petrolera y sus derivados que si es de grandes proporciones por ser nuestra principal industria.
Tampoco es un secreto para nadie la existencia de “La Yakusa” o mafia china que con la masiva importación de personas de ese país hacia el nuestro, aumenta el riesgo del arribo también de dichas mafias dedicadas al tráfico de personas y el narcotráfico, sobre todo cuando se sospecha que detrás de la llegada de inmigrantes de ese país, puedan también arribar, éstas organizaciones delincuenciales.
En suma, bienvenida la integración económica y cultural con los chinos, pero tomando las medidas pertinentes para frenar la entrada de mafias y para que Nuestra naciente producción industrial y el flujo comercial interno no se vea afectado en dicho proceso integracionista.
Un Defensor Contra la Impunidad
Al acceder a la oficina donde funciona el Departamento de Dirección Policial de la Defensoría del Pueblo, en el Centro Financiero Latino, en el piso 26 de la Avenida Urdaneta, la primera impresión que se tiene es la de ingresar en un recinto con absoluto apego a la institucionalidad, por la austeridad decorativa De la oficina y los símbolos nacionales que en ella destacan y al hablar con el DR. Carlos Vargas, Abogado Penalista y Defensor Especial para Asuntos Policiales con Competencia Nacional, esa opinión de apego a la institucionalidad que inicialmente percibimos se ve reforzada por su trato riguroso, pero teñido de la cordialidad y el trato sencillo y amable que se percibe en el ciudadano común de la Venezuela contemporánea, quien gentilmente accedió a proporcionarnos esta entrevista de la que a continuación transcribimos los elementos más importantes de aporte para este reportaje:
– -¿Hay denuncias de Presunta extorsión policial a migrantes chinos?
– ¡Si, si hay denuncias!, no puedes hablar de presunta extorsión policial, claro, pero de que hay denuncias por supuesto, hay denuncias si, funcionarios policiales que como lo dijiste abusan de la autoridad que les da la ley desvían el norte de la ética profesional del cuerpo policial y caen en hechos delictivos. La extorsión es un delito que esta previsto en el código penal y sancionado por una sanción que establece la ley y los jueces penales. La respuesta es ¡si hay denuncias! y son desviaciones que hay en algunos componentes policiales que incurren en abuso de autoridad policial y caen en delito, desviando se de su norte incurren en delito.
– Muchas, pocas, eventualmente…
– Pocas
– ¿La gente no denuncia?
– Hay más denuncias de torturas que de extorsión policial, hubo una que fue muy pública en los medios de comunicación y todavía está esa noticia en la página WEB, sobre una extorsión que hicieron unos funcionarios policiales entre Aragua (la policía de Aragua), y los policías metropolitanos y la están llevando ahorita en un tribunal de Charallave, -creo que iba a juicio hace dos semanas atrás-, hace como dos años que sucedió y ese fue el caso de los hermanos Fadul, ellos estaban cobrando un dinero para la liberación de esos muchachos, no se si los estaban imputando por extorsión o por secuestro, lo cierto es que esos muchachos no aparecían… es posible que hubiesen ocurrido las dos figuras, tanto extorsión, secuestro e incurrieron incluso en homicidio, imputados e iban a ser enjuiciados por el delito de homicidio porque terminaron matándolos
– ¿En ese caso hubo sentencia?
– No, está para juicio ahora.
– ¿Ha habido alguna sentencia sobre extorsión policial?
– Bueno, todavía no conozco
– ¿Y en algunas de esas denuncias, no hay denuncias de inmigrantes ilegales?
– Mira, casi… llegan y cesan, llegan y cesan, porque cuando van las autoridades a los cuerpos policiales, les han dado libertad, si, se ha sabido porque cuando llegan las autoridades al cuerpo policial ya les han dado libertad, porque casi siempre lo hacen sabiendo que ellos están cometiendo un delito que es irregular por supuesto, ellos les piden un dinero, la persona…el extranjero, por supuesto se siente débil, débil porque está en otro país que no es su país natal, ponte tú que no tenga los documentos de verdad en regla, entonces doble debilidad, si estoy en un país extranjero y encima de eso ando ilegal; hay un fuerte delante de él, que es policía…
– ¿un inmigrante ilegal, puede legalizar su status en el país?
– ¡Si, si puede, claro! El estado tiene muchas facilidades ahora, sobre todo para nuestros hermanos latinos, tu has visto, tu has visto como están ahora Los convenios, con Brasil, con Bolivia, con Perú, con Ecuador, Con Chile, con Argentina, nuestras relaciones ahora han crecido con los países sobre todo latinos porque antes habían crecido solo con Norteamérica ¿y para qué?, para comerciar, traer sus mercancías, no se si tú has visto que el papel del diario El Universal todavía dice importado de los Estados Unidos, el papel ( observa al entrevistador escudriñando su noción sobre el tema del papel importado, al percibir el desconocimiento de su Interlocutor se apresta a continuar con su deliberación), ¿Será que en Venezuela no hay personal obrero que pueda construir eso en el país?, ¿hay qué pagarle a un obrero Norteamericano?, Yo venezolano al comprar noticia estaba pagando un obrero norteamericano ¿Um.....…?, ¿te imaginas no?, ¡es terrible!, entonces nuestro compromiso con los norteamericanos era para importarles todo para acá, ellos producían y nosotros éramos su mercado aquí, ahora no, ahora se ha ampliado es con el sur; Bolivia, Perú, dame arroz Brasil, tu me das esto, yo te doy esto, zinc., petróleo, es un intercambio comercial…
– ¡Con China También! Que se han dado una serie de acuerdos comerciales, no solo de mercancía, sino también de intercambio tecnológico! ¿afectan estos acuerdos la llegada masiva de chinos?
– ¿Con China? OK, aunque mira sobre estos dos documentos, mientras esté ilegal no la va a obtener ninguna de las dos, tiene que regularizar su situación ( ¡sabia salida por la tangente!, el interrogado evade con la astucia de a quien los años de experiencia le han enseñado a apartarse de los caminos empedrados y en esta oportunidad hace referencia a las siguientes preguntas escritas en la hoja que el despistado estudiante le había suministrado, para que él tenga una idea de los tópicos que quiere tratar), antiguamente la constitución exigía que, ¿ah… entraste ilegal al país?, ¡vuelve a salir y vuelve a hacer los tramites de entrada e ingreso!, ¿oíste?, con la constitución del 61 obligaban al extranjero a que se fuera, entonces lo agarraban las prefecturas y lo Montaban en un autobús o un avión y lo mandaban a su país de regreso, ¿verdad?
– ¿Hay en Venezuela tráfico ilegal de personas, sobre todo de ciudadanos chinos que al parecer es el grupo humano de gente que más está emigrando hacia occidente y concretamente a Venezuela que junto a Argentina, aparecen en las estadísticas que se encuentran, Como los dos países que más inmigrantes chinos albergan en Suramérica?
– ¿En Venezuela?,…”si porque como te dije, Venezuela se ha abierto ante el mundo como un país con expectativas de mucha vida, han visto los recursos ambientales, de agua, de hierro, minerales, de todo ¿verdad?, aparte de que Venezuela es un país ampliamente democrático, con todo y las luchas internas que tenemos les llama mucho la atención a nuestros Hermanos extranjeros, porque de alguna manera aprenden algo de nosotros, nosotros aprendemos de ellos, llevan a sus países otra visión…”; aquí vino en estos días un mexicano y decía, yo estoy hablando con usted aquí y otra cosa dicen en México y allá hay una mala imagen…”sí entonces gracias a Dios se llevó otra imagen. Mira ¿hay en Venezuela tráfico ilegal de personas?, ¡yo no creo!, ahorita con la política que adelanta el gobierno nacional, yo creo que esto mermó, antiguamente si porque habían muchas leyes que prohibían la entrada de extranjeros ( sorpresivamente el Defensor hace una serie de movimientos corporales, acompañados de gestos faciales e inflexiones de la voz, para simular una supuesta reticencia a la antigua entrada de extranjeros al país), ¡no…no…no entren ecuatorianos, no entren Dominicanos, no entren! y tantos tramites que ponía la ONIDEX (Oficina Nacional de Identificación y Extranjería), para solventar tu situación y ponerte legal ¿no?, pero ya como es normal que estén los extranjeros en el país, lo que hay es que ubicarlos e identificarlos, eso sí ¿no?, transeúnte, ¡esté como esté!, pero que la ONIDEX lleve el Control, que el estado sepa dónde está, para su misma protección, ya al tener la cedula el policía no lo va a matraquear.
– ¿Por qué la pregunta?, ¡la pregunta surge porque en otros países latinoamericanos, si se está detectando y combatiendo o limitando la entrada ilegal de ciudadanos chinos, debe ser por su misma política oficial en cuanto a inmigración se refiere, que quizás es más cerrada que la nuestra!
– Si, ¡no han avanzado en la legislación!, bueno, no han avanzado, no tanto en legislación, sino que no están claros en llevar una política socialista como la que se lleva en Venezuela ¿no?, los recursos para todos, como decía Cristo en la Biblia “el árbol de frutas da frutas para todos sin excepción”, que los agarren y los cojan para todos sin excepción ¿verdad?, los recursos para todos hasta que se acaben, algún día nos vamos a morir.
– ¿Hay mafias detrás del tráfico ilegal de personas?
– ¡No!, uno ve mucho estas cosas por Internet y en los noticieros extranjeros, llegando de otras latitudes a Europa y llegan a veces hasta muertos ¿verdad?, uno se queda sorprendido, ¡oye, 14 inmigrantes africanos muertos en un camión cava, terrible! ¿no?
– Algunas informaciones especulan de inmigrantes chinos que pagan un importe entre 20.000 y 30.000 dólares para venir hasta occidente, al parecer algunos no logran completar la travesía y se quedan muertos en el pacifico y no llegan a su destino…
– ¡Si!, mira cuando te hablaba de los hermanos Fadul, allí al parecer si hubo extorsión, porque ellos pedían dinero a cambio de soltar a los chicos, la verdad que no sé como lo manejó el fiscal del ministerio público, si fue privación de la libertad… lo cierto es que no se trata precisamente de inmigrantes en situación de ilegales, porque como te dije, repito ¿no?, extorsión policial por situación de ilegales en Venezuela, es difícil, solamente llega al rumor, pero no llega la victima a formular la denuncia “el policía me pidió veinte mil porque no tenía la cédula, me pidió diez mil, me Pidió treinta mil”, pero no llegan a formular primero por temor, están ilegales, esa forma de estar ilegal les hace a ellos estar en condición de discapacidad, si se quiere decir ¿verdad?, sufren en ese momento de una discapacidad delante de un funcionario policial y no le hace llegar a formular denuncia como tal de extorsión, más que todo llegan es privaciones de libertad ilegítimas, torturas eso si llegan, entonces por situación ilegal en Venezuela difícil, la Defensoría Especial de Asuntos Policiales no maneja eso, (…) porque en Venezuela al extranjero se le está tratando muy bien y no es necesario que llegue a esas situaciones graves y puede que un policía como le dije desviando la ética, el norte policial le pida 10.000, 20.000 Bolívares a una persona que por el acento notó que era extranjero, le pidió el pasaporte y no tengo –simulando la respuesta del inmigrante-, es posible que suceda pero no llega al trabajo de la defensoría.
– ¿Cuál es el proceso en la defensoría una vez que llega una denuncia?
– …Lo primero que hace la defensoría es hacerle la entrevista a la victima ¿no?, que pueda reflejar todos los datos posibles para la identificación del sujeto activo del hecho de la violación de los derechos humanos, identificarlo es… si es un funcionario ¿de qué Cuerpo policial?
– Segundo lugar, tratar de ubicar al imputado éste, al que señale la victima, nosotros tenemos –según el código orgánico procesal penal-, que participarle a la Fiscalía del Ministerio Público de la investigación que estamos realizando… ¿para qué esto? Para que la Fiscalía del Ministerio Público haga la investigación penal, consiga elementos de convicción e impute si es necesario imputar y también participamos en segundo lugar a la Inspectoría General o Asuntos Internos o del Departamento de Disciplina del Componente Policial.
– ¿Por qué? Porque es el Departamento de asuntos Internos o de Disciplina, quienes van a iniciar una investigación con responsabilidad administrativa, si el encuentra que la persona es responsable en el hecho que se le incrimina, entonces el establece una sanción administrativa, allá se Establece una administrativa, aquí –en la fiscalía-, se establece una penal, busca los elementos para imputarlo ante un juez, y asuntos internos, disciplina, inspectoría para que establezcan si hay sanción administrativa.
– ¿Cuál sanción administrativa?, tres: Amonestación, suspensión del cargo o destitución, cualquiera de las tres dependiendo de la gravedad, a su vez cualquier otro elemento que uno pueda extraer de la victima se lo va participando tanto a un departamento, como al otro.
– ¡Una recomendación final para los inmigrantes que están en Venezuela!
– Yo le aconsejaría que se acerque por la ONIDEX, que regularice su situación y cuando el policía le venga a pedir dinero, le diga tengo mi cedula, quizás no ciudadano venezolano, eso es muy difícil pero si tiene una identificación que le da la ONIDEX para protegerlo de estos abusos policiales.
– La Defensoría del Pueblo tiene interés que no haya impunidad, para que se establezca la sanción a que haya lugar y la victima sienta la satisfacción que se le hizo justicia… Para proteger a nuestros mismos inmigrantes, nuestros mismos compañeros de otras latitudes que quieran venir al país ¿ve?, es por su misma protección.
¿Será el Silencio la Norma…?
Cifras para cuantificar los numerosos casos de supuesta extorsión policial de los que se rumora permanente en las calles de la ciudad, estadísticas de denuncias que permitan medir el impacto emocional y económico que pueden llegar a sufrir las presuntas victimas del aparente acoso policial al que son sometidos los inmigrantes en situación ilegal como Alex en las calles de Caracas, eso era lo que esperábamos encontrar al termino de la investigación, más para nuestra sorpresa las victimas que denuncian los casos de presunta extorsión de parte de los efectivos policiales, no existen, ¿increíble verdad? Pero cierto “no existen”.
“Claro y cristalino”, si no hay denuncias, sencillamente en Venezuela no existe la extorsión a inmigrantes en situación de irregularidad, ya que no hay casos para investigar, tampoco las imputaciones, ni mucho menos sentencias que nos permitan corroborar que dicha irregularidad por parte de funcionarios cuya labor es proteger de la acción delictiva, a las personas que transitan a diario por las calles de nuestro país y contribuir a restablecer el orden cuando éste se esté viendo afectado por cualquier eventualidad .
Conclusión, nuestro país es un paraíso donde no existe ese delito apodado con el mote de “extorsión policial” -tal y como nos lo refirió el defensor especial para asuntos policiales-, ni mucho menos el tráfico ilegal de ciudadanos venidos de las lejanas tierras asiáticas, aunque las informaciones llegadas desde países vecinos denuncien todo lo contrario, por supuesto de casos detectados en sus territorios.
no obstante, el silencio motivado por el “miedo”, que aunque es lícito sentirlo, también es cierto que en ocasiones como esta, procura patrones de conducta que interfieren con los canales regulares para ejercer la justicia.
En suma es ese mismo miedo a los funcionarios policiales y a las autoridades nacionales; ese miedo que parece ser la norma a seguir por las presuntas victimas quienes además concluyen – o al menos eso parece-, “que como es arriba así mismo es abajo”, es decir, si un funcionario incurre en un presunto delito es por que algo puede estar funcionando mal en la institución, cuando los funcionarios ceden ante la presunta tentación de incurrir en conductas que a los ojos del indefenso afectado son comportamientos irregulares, por decir lo menos.
Si sumado a ello un inmigrante ilegal está ya habituado a transgredir las normas, ya que si se encuentra de manera irregular en Venezuela, seguramente es por que ha entrado trasgrediendo las disposiciones jurídicas no sólo de Venezuela, sino todas las normativas legales que a nivel internacional reglamentan el tráfico de inmigrantes -aunque sea en busca de mejores oportunidades de vida-, y si tampoco lo denuncia es por que supone –Por no decir sabe-, que puede tocar intereses muy poderosos que desde luego, lo pueden afectar en lo personal y hasta en lo jurídico.
Pero como aquí no se trata de especular sobre las factibles razones por las que no hay denuncias, sino de remitirse a los hechos concretos se debe concluir que en Venezuela no suceden casos de presunta extorsión policial, ni mucho menos, el tráfico ilegal de ciudadanos chinos que hayan ingresado a nuestro país traídos por mafias organizadas.
¿No es esta una razón de sobra para sentirnos orgullosos de vivir en un país que pese a estar rodeado por los cuatro costados de los múltiples sucesos que aquejan a nuestros vecinos en materia de tráfico y extorsión de chinos e inmigración ilegal, en el nuestro en cambio éstos al parecer son inexistentes? ¿Será cierta tanta dicha?
Una Bienvenida a la Solidaridad
· La Migración China a América es Incontenible, voltairenet.org, Gastón Pardo, periodista mexicano corresponsal de la red Voltaire de México
· Agencia de Festejos Los Hermanos Chang, (martes 6 de Febrero del 2007), http://mariadolorestorres.blogspot.cm/
- El Chino de Recadi, Opinión de El Universal, Caracas 25 de Julio de 1998, cgomez@eud.com
- Arrestan a Chinos por Tráfico Ilegal, http://elmundo.com/sv/vernota.php3?nota=5390, 18 de abril del 2006
- Chinos Esclavos de Traficantes de Personas, El País de Cali, Colombia, 28 de Diciembre del 2008, www.elpais.com.co
- Detienen a un Paraguayo y Seis Bolivianos por Tráfico de Emigrantes Chinos, Diario HOY- Noticias del Ecuador, hoy@hoy,com,ec, 09 de Diciembre del 2008.
Como podemos observar en algunos de los titulares de prensa que se han seleccionado para constatar que en diferentes países latinoamericanos, el tráfico Ilegal de inmigrantes chinos y la captura de presuntas mafias organizadas y dedicadas a dicho tráfico, son un hecho que se viene registrando en los medios de comunicación y en las calles de nuestros países con bastante frecuencia.
Es por ello que resulta extraño que en nuestro país no se encuentren datos oficiales que nos permitan evaluar el impacto -ya sea éste positivo o negativo-, que puede tener en la sociedad venezolana la llegada masiva de ciudadanos Chinos, cuando es una realidad que le resulta bastante perceptible a cualquier habitante de Caracas y de toda Venezuela.
No se trata de meter el dedo en la llaga y mucho menos hacer juicios a priori, se trata de conocer una realidad que la circunstancia actual nos está mostrando y que no debemos dejar pasar de manera inadvertida, sino todo lo contrario, conocerla para luego saber como asumirla, ya sabemos que Venezuela tiene frente a los ciudadanos de otras latitudes una política de puertas abiertas, no en vano somos un país construido por inmigrantes venidos en diferentes épocas de todas partes del mundo.
Los controles son necesarios y estos no necesariamente implican un rechazo, todo lo contrario, una observación detallada y permanente de los procesos de inmigración, nos permitirá precisamente evitar posibles males -como los que exponen los titulares de prensa arriba escritos-, que se pudiesen presentar a futuro, amen de saber ¿quienes llegan desde lejanas tierras a las nuestras?, para poderles garantizar la seguridad que todas las personas necesitan tener, como nos lo refirió el Defensor Policial Carlos Vargas.
Porque quién en Venezuela puede erigirse como crítico de un ciudadano que llega de otras latitudes en busca de mejores oportunidades de vida que seguramente en su país de origen no tienen, sobre todo cuando sabemos que muchos de ellos llegan más empujados por el hambre y la miseria, que para todos nosotros es bien sabido padecen muchos pueblos del mundo, además es una norma de elemental Solidaridad humana, de la cual nosotros los occidentales y concretamente los venezolanos, debemos ufanarnos de tenerla y en abundancia.
Como si fuera poco también sabemos que cuando el hambre aprieta y las personas no encuentran la forma de cubrir sus necesidades más apremiantes, las barreras fronterizas entre países, devienen en ser sólo fronteras simuladas –como en realidad lo son-, que separan al necesitado de lo que éste vislumbra como una posibilidad real de darle respuesta a las penurias que lo aquejan.
Sin embargo el hambre es el peor opresor que pueda llegar a tener cualquier persona, pero también es el más grande impulsor de las libertades, tanto las Individuales como las colectivas y el hambriento siempre hará suyas las fronteras, aunque para ello deba hacerle frente a sociedades y gobiernos que se establecen empeñándose en levantar muros, a veces imaginarios, otras veces alzando verdaderas murallas físicas, que por muy altas que sean no siempre conseguirán detener el hambre de libertad que nos abraza a todos los que nacimos en este planeta, repleto de abundancia, aunque nos empeñemos en vivir en una permanente crisis y atiborrarlo de fronteras.
“Una Pequeña Contribución”
Pero también cabe preguntarse: ¿realmente se da en Venezuela “la supuesta extorsión” policial a los inmigrantes chinos en situación ilegal?, y si se da, ¿por qué extorsiona un funcionario policial?
Jota Pe (JP), es el nombre ficticio que de común acuerdo convinieron en utilizar el funcionario policial que dio su versión sobre el tema y el reportero, (JP) es dicharachero al hablar y hace gala de esa vivacidad criolla que caracteriza al común de las personas nacidas en este lado del planeta, no obstante su mirada es temeraria y cuando se refiere a temas serios o difíciles de escudriñar, sus ojos se tornan bastante hostiles, sabe además que si se lo propone, puede utilizar su agresiva gestualidad y su voz recia para intimidar a la persona que tenga al frente, apoyándose en su chapa policial.
Él refiere que cuando se aborda a un inmigrante residente en situación de ilegalidad, ni si quiera es necesario decirle a éste, que para poder seguir circulando libre por la calle y no remitirlo a instancias legales, (…) “debe darle una Pequeña contribución económica al funcionario o a los funcionarios”, la victima de turno buscará la manera de hacerle entender a la autoridad que están dispuestos a contribuir sin ninguna reticencia. Es decir la supuesta extorsión no es tal, es “una pequeña contribución con los funcionarios”.
(JP) refiere un eufemismo- que por cierto suena paradójico en boca de un policía como él-, un término más ambiguo y fácil de digerir para la conciencia de un policía que utiliza prácticas poco escrupulosas porque -como lo refiere textualmente-, “se gana una miseria” por ejercer su trabajo por lo que debe redondearse el sueldo y “la pequeña contribución” ayuda un poco.
¿No es esa una razón suficiente para “quererse agregar unas Luquitas más”?
No hay lugar a dudas que (JP) maneja un punto de vista bien acomodaticio a sus intereses personales, ya que sería muy aventurado e imprudente decir que son los intereses de su cuerpo policial, no obstante, él mancha no sólo el ejercicio de su profesión, sino también la imagen de su institución, que gracias a funcionarios como éste, se ve convertida en una guarida de mañosos, para no usar términos que les puedan sonar ofensivos a otros funcionarios que seguramente si se manejan con la integridad esperada por todos y con un sentido de dignidad y pertenencia a la institución muy altos.
Porque si bien es verdad que la profesión del policía debe ser bien remunerada por lo que ello representa para la sociedad como un todo y para el ciudadano que aspira a sentirse seguro y protegido al circular por el territorio nacional, también es cierto que las reivindicaciones económicas de un policía le competen a la institución gubernamental para la que labora y no al ciudadano común, por muy irregular que sea su situación, para ello están las instituciones pertinentes de imponer las sanciones que amerite el individuo en situación de ilegalidad.
Un razonamiento bastante extraño ese de erigirse como un obstáculo entre el ciudadano común y sus instituciones de la forma tan alegre como lo hace (JP) dejando de lado, la obligación que tiene todo individuo que vive en el país de cumplir con todas las normas establecidas para permanecer de manera legal en el país, arrogándose el derecho de impedir que los procesos sigan su curso regular y Resolviéndolos según su criterio y conveniencia, dicho en criollo “saltándose la talanquera.
(JP) es sólo un funcionario policial que perdió sus valores éticos y morales y que además perdió en su totalidad todo sentido de dignidad personal, pues su imagen como ciudadano, como funcionario y como persona queda lesionada frente a la otra persona que se convierte en sujeto de “su pequeña contribución personal”, nos queda desear que este tipo de policías sean una minoría -y no uno más en Medio de muchos que tengan como norma , lucrarse extorsionando a quien infrinja la ley-, por el bien de los ciudadanos, las instituciones y de nuestro país.
Porque un funcionario que extorsiona, permitió que todos sus valores éticos –si es que alguna vez los tuvo-, se diluyeran en el ínfimo valor de un signo monetario que como si fuera poco, en el caso de la presunta extorsión es un dinero mal habido que lesiona su dignidad y la de todo su organismo policial.
También cabe preguntarse si (JP) ¿será capaz de reflexionar Sobre el estatus que socialmente le confieren su arma de reglamento, su uniforme y la chapa que lo identifican como funcionario policial?, frente a los ojos de los demás ciudadanos que ven en él a una persona que está para brindarles seguridad y apoyo a los demás habitantes y de la que esperan; espíritu de colaboración y vocación de servicio.
¿Puede una persona que extorsiona a otra tener integro su sentido de la dignidad y de amor propio y por extensión respeto por la integridad física y moral de los demás seres humanos?, ¡el turno para reflexionar, la respuesta y la palabra son suyas amigo lector!
Pero es competencia de los gobiernos y sus instituciones velar para que sus funcionarios no hagan uso de prácticas irregulares mientras que estén en el cumplimiento de sus deberes, además la de mejorar las condiciones laborales y económicas de sus funcionarios para que policías como (JP) no pierdan su objetivo y razón de ser como funcionarios policiales, cayendo en acciones que para todo el mundo y desde todo punto de vista son reprochables,
Entre tanto inmigrantes como Alex, deben continuar en su diario discurrir en nuestra patria, procurando legalizar su estadía en Venezuela, no sólo para no tener que escondérsele a efectivos policiales como (JP) y no ser ya más, sujetos de extorsión policial, sino para darle fiel cumplimiento a las normas de estadía del país que le abrió sus puertas y que está dispuesto a abrigarlo como uno más de sus ciudadanos.
9 comentarios
Richard Gonzalez -
Abraham -
anonimo -
anónimo -
Esta noticia corrobora un poco lo que decía arriba, sólo que el cicpc se está quedando corto o no puede divulgar todo lo que encontraron.
anónimo -
Toda esta situación es por completo injusta, un venezolano que gane sueldo mínimo y que ahorre por completo el sueldo sin gastar ni un sólo centavo, es decir, un escenario imposible, tardaría 47 años para poder adquirir un local de 800mil como los que compran estos chinos para establecer sus negocios. Estos chinos deshonestos en poco tiempo de haber llegado, son capaces de convertirse en propietarios de locales y dueños de camionetas costosas.
Mi opinión es la siguiente, si viene un inmigrante a nuestro país que lo haga para trabajar honestamente y echarle un camión a la vida igual que cualquiera de nosotros, pero no de esa forma. Yo desde mi anonimato, por razones obvias, pido justicia y prisión para todos esos inmigrantes deshonestos y funcionarios venezolanos involucrados.
xavier -
José Antonio González -
Saludos.
Mariño -
mariu -